El teletrabajo llegó a nuestras vidas como consecuencia de la pandemia y muchos tuvimos meses de perfecta conciliación entre trabajo y vida familiar.
Nos ahorramos madrugones horribles, atascos y hacer malabares con las distintas actividades de la familia al cabo del día.
Pero a parte de estos beneficios, también nos trajo días enteros con los niños en casa, mientras nosotros intentábamos cumplir con nuestras obligaciones laborales.
Muchos nos hemos abonado al teletrabajo y a sus comodidades y ahora que llegan las largas vacaciones estivales se nos plantea el mismo problema: ¿qué hacemos con los niños?
En el artículo de hoy os damos algunos consejos para superarlo.
La organización, fundamental
Aunque para los niños la palabra «vacaciones» significa no tener obligaciones ni horarios, lo cierto es que debemos establecer una rutina.
Está claro que podemos ser más flexibles, pero deben existir unos límites, sobre todo si nosotros tenemos que trabajar.
Los niños suelen levantarse más tarde en vacaciones, por lo que podemos variar ligeramente nuestro horario y levantarnos más temprano para aprovechar ese tiempo de calma hasta que los peques se despierten.

Así podremos aprovechar y tener tal vez un par de horas más productivas. Además, si comenzamos antes, también terminaremos antes y podremos hacer planes con ellos.
Podemos organizarles actividades para que se diviertan y estén entretenidos. Hay muchas páginas web en las que podemos encontrar manualidades.
Les encantará si hacemos un planning semanal con manualidades que nos hayan gustado, compramos los materiales necesarios y cada día hacen una.
La importancia de la separación de espacios para el teletrabajo
Siempre os hemos dicho que es importante tener un espacio propio de teletrabajo.
No sirve cualquier apaño, nada de montar un puesto de trabajo improvisado en la mesa de la cocina.
Habilitar una estancia en la que puedas concentrarte, con el mobiliario adecuado y con todo lo que necesites para llevar a cabo tu labor es fundamental.

Y si además tienes que lidiar con los niños en casa, disponer de un espacio tranquilo se convierte en prioritario.
Eso no quiere decir que si tienes que estar pendiente de los peques, te aísles por completo, solo que no estés en la misma habitación donde ellos juegan o ven la televisión, ya que por muy bien que se porten no conseguirás concentrarte.
Un tiempo para cada cosa
Aprovechar las primeras horas de la mañana, como os comentábamos, es una buena opción para tener unas horas productivas antes de que los niños se despierten.
Pero de igual modo, si comenzamos antes la jornada, también debemos finalizarla antes.
O si habitualmente comemos en 20 minutos, podemos utilizar ese tiempo extra que hemos ganado por la mañana, para comer en familia con nuestros hijos, aunque tardemos un poquito más.

Así mismo, también podemos aprovechar los momentos de la siesta o si están entretenidos viendo alguna película.
Lo importante es administrar bien el tiempo, debemos de ser conscientes de que con niños en casa, nuestro tiempo de trabajo tenemos que organizarlo de otro modo y adaptarlo a las rutinas y necesidades de los más pequeños.
Esto no significa necesariamente que perdamos productividad en nuestro trabajo, simplemente tenemos que adaptarnos y sobre todo disfrutar y ver el lado positivo del teletrabajo que nos brinda la posibilidad de pasar más tiempo con nuestros hijos.
¡Ánimo!